¿Saben las personas lo que votan? ¿Saben las consecuencias del voto? ¿Influye la "propaganda" en el voto? Estas y otras preguntas pueden resolverse viendo esta secuencia de la pelícua británica "Lo que queda del día" ("The Remains of the Day", 1993), dirigida por James Ivory.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Todavia hay un caso aun mas retorcido del que muestra esta secuencia que es el caso de los españoles con ZP: once millones de inocentes (fundamentalmente de las clases medias y bajas) han votado a un individuo cuya politica les va a mandar directemente al paro y a la ruina.
En España la "sociedad civil" no existe,y el criterio del votante,sobre todo en la izquierda se mueve bajo el criterio del "hooligan" futbolero:votan PSOE como por inercia,por que es su "equipo",sin parar a considerar las mentiras,la corrupción,las promesas incumplidas,los millones de parados,etc,etc... Ante esta tesitura,la democracia pierde la razón de su existencia, y al alternancia se convierte en una quimera cuando valoramos que la ciudadania carece de la madurez necesaria para afrontar su cita en las urnas desde el pleno dicernimiento en libertad y sin prejuicios ideológicos.
Ldo. en Ciencias Físicas, rama Electrónica. Realizo mi labor profesional en un departamento de Ingeniería y Planificación de Redes de una importante multinacional de las Telecomunicaciones
3 comentarios:
Todavia hay un caso aun mas retorcido del que muestra esta secuencia que es el caso de los españoles con ZP: once millones de inocentes (fundamentalmente de las clases medias y bajas) han votado a un individuo cuya politica les va a mandar directemente al paro y a la ruina.
En España la "sociedad civil" no existe,y el criterio del votante,sobre todo en la izquierda se mueve bajo el criterio del "hooligan" futbolero:votan PSOE como por inercia,por que es su "equipo",sin parar a considerar las mentiras,la corrupción,las promesas incumplidas,los millones de parados,etc,etc...
Ante esta tesitura,la democracia pierde la razón de su existencia, y al alternancia se convierte en una quimera cuando valoramos que la ciudadania carece de la madurez necesaria para afrontar su cita en las urnas desde el pleno dicernimiento en libertad y sin prejuicios ideológicos.
Esto es un fiel reflejo de lo que ocurre en Andalucia
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